Entrevista de la Dra. Rocío Álvarez F. Médico – Psiquiatra
Clínica- Kennedy – Samborondón, Clínica Urdenor – C.M. Verduga.
La Dra. Rocío Álvarez F; es una prestigiosa profesional, con un postgrado en Psiquiatría y Maestría de Gerencia de Servicios de la Salud; graduada en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG); posee una amplia formación en diversos programas de entrenamiento de su especialidad en el Ex Hospital Psiquiátrico “Lorenzo Ponce”; que actualmente cambió su nombre como: (Hospital de Neurociencias); en el Departamento de Psiquiatría, así mismo en el (Hospital Teodoro Maldonado Carbo del I.E.S.S).
Actualmente forma parte del Staff de Médicos en el área de PSIQUIATRÍA del grupo Hospitalario Clínica Kennedy Samborondon; y Clínica Urdenor, donde realiza su mayor parte de trabajo profesional.
Con más de veinte años de experiencia en el manejo de varios tipos de psicoterapia, principalmente Cognitivo-Conductual y Racional Emotiva.
Ha desarrollado su trabajo asistencial en diferentes centros hospitalarios y se ha desempeñado como Instructora Nacional e Internacional de varios seminarios: en el espectro de las Depresiones, trastorno bipolar, los trastornos de ansiedad, crisis de pánico, tentativas de suicidio, síndrome de Burnout, el trastorno Bipolar, la depresión infantil, el estrés post traumático, entre otros, etc.; Además de temas motivacionales para grupos Institucionales y Empresariales.
Compartió parte de su trayectoria, manifestando la importancia de su profesión para nuestra comunidad.
¿Quién influyó en sus esfuerzos; para llegar a la meta de ser una excelencia en la Psiquiatría?
Influyeron mis Padres, ellos siempre me apoyaron en la carrera profesional; así como en todos los aspectos de mi vida. Son gente de buena voluntad que creen firmemente en Dios y en el esfuerzo para crear una vida mejor y ayudar a la comunidad. Así mismo mis hermanos con su apoyo incondicional, amigos de la carrera. Un tiempo dudé porque el estudio de la Psiquiatría estaba estancado, sin embargo, estábamos en los años 90´ que se consideró la “Década del Cerebro”, con importantes investigaciones y avances en el diagnóstico de enfermedades psiquiátricas. También hubo buenas figuras de médicos que llevaban bien la profesión, por ejemplo los Doctores: Rodolfo Rodríguez Castello, Salvador Peralta, Ricardo Morla, Alfonso Riccardi, entre otros.
¿Cómo ha evolucionado la Psiquiatría con los años?
Mucho, sin embargo, los cambios son imperceptibles ya que aún hay resistencia a ciertos diagnósticos o toma de medicinas, en los años 90´; se abre la década de la investigación cerebral y se enfoca no sólo a este como estructura, sino un cerebro en funcionamiento y en estrecha relación con lo social y el mundo. Y avanza la investigación y se descubren hechos que son muy importantes, como la neuroplasticidad, además se considera a la zona de emociones la zona de la energía del cerebro y cuerpo. Se descubren más mecanismos neurobiológicos subyacentes al estrés y enfermedades mentales. Mejoran moléculas como los antidepresivos, neurolépticos de última generación presentándose mejoras en los test psicométricos y mejoras en las resonancias magnéticas, con los que se revelan o infieren procesos mentales dentro del cerebro, así mismo el desarrollo de la personalidad, riesgos de desestructurarse y alteraciones mentales.
¿Cuál fue su mejor satisfacción al haber recorrido diferentes facetas profesionales de investigación para nuestra comunidad?
Tuve muchas satisfacciones desde haber concluido bien mis estudios en la Universidad Católica, aparte de ser Psiquiatra poder obtener una Maestría en Gerencia de la Salud y Hospitales. Es muy satisfactorio tener prácticas por 20 años en el Hospital Psiquiátrico Lorenzo Ponce, hoy su nombre actualizado como el Hospital de Neurociencias, donde fui Jefa del Pabellón Infanto Juvenil por 10 años, haber manejado un grupo tan extraordinario de profesionales en el área y aumentar las consultas de 200 a 2000 en el período. Es satisfactorio también el hacer investigación y dar conferencias a la comunidad en el área de la Salud Mental.
Ahora me dedico a la práctica privada en grupos reconocidos, y puedo interactuar en algunas sociedades de la especialidad como la Sociedad Americana de Psiquiatría y la Sociedad para el estudio de la Bipolaridad entre otras.
Es satisfactorio el día a día con los pacientes, donde no sólo veo sus patologías sino también sus experiencias gratas, éxitos, mejoras, aunque algunos casos sí han sido todo un reto y difíciles de manejar, pero en su mayoría tengo buena experiencia y disfruto trabajar para la mejora integral del paciente.
El síndrome de Burnout:
Es un síndrome que está en la categoría de estrés agudo y depresión relacionada al trabajo, minando el desempeño de quien lo presente; se presenta en personas vulnerables que se dedican en exceso al trabajo y se gastan su energía vital, si no hay la adecuada retroalimentación pasando de un estrés agudo a uno crónico y a la depresión, el cuerpo va manifestando ese estrés con problemas de salud. Si se mantiene este estado la persona pasa a la depresión mayor, y pierde sus capacidades funcionales. Se da mucho en gente que trabaja en atención directa a los demás y que tienen un exceso de empatía, por ejemplo: trabajadores sociales, enfermeras y médicos.
Este tema lleva recientemente dos décadas y es un tipo de depresión relacionada al trabajo donde la persona se encierra sólo en el mundo del trabajo y pierde poco a poco el contacto con el esparcimiento y el disfrute de hobbies o deportes. Y como en toda depresión de manera imperceptible los síntomas se van manifestando con cansancio, tristeza, irritabilidad, problemas con los demás, enlentecimiento, falta de concentración, falta de sueño y gran ansiedad.
Si se puede prevenir la condición si la persona se mantiene balanceada en su vida, come y duerme bien, hace deportes y acude a un especialista a tiempo si comienza a sentirse frustrada en su trabajo. Y a nivel empresarial se debe mantener la buena comunicación en todos los niveles de trabajo, una comunicación directa sin dobles mensajes. Además, es importante tener buen clima laboral en las empresas para que sus ejecutivos den lo mejor de sí y sean productivos, que es el fin de la salud mental. Aconsejo tomar paseos por lugares nuevos, o paseos en parques o rodeados de naturaleza, eso ayuda mucho a nuestro cerebro a sobrellevar los problemas diarios.
El Trastorno Bipolar
Es de las emociones o del humor y el individuo que sufre estas alternancias de energía que afectan su desempeño, sus relaciones y su vida en general, hay diversos grados y formas por lo que es muy difícil su diagnóstico. Se calcula que entre 2 a 10% de la población lo sufre, pienso que las cifras son mayores ya que el cerebro sufre el impacto del estrés de una vida cada vez más competitiva y quienes no manejan bien el estrés por condiciones internas, neurobiológicas podrían ser vulnerables a sucumbir, por eso vemos que las cifras de problemas mentales aumentan la enfermedad mental y el cerebro están muy relacionados a lo ambiental y a los procesos de aprendizaje sobre el manejo de las emociones. Estos problemas se los consideraba neurosis años atrás, ahora hay una exhaustiva investigación para evitar tanto sufrimiento.
El Trastorno Bipolar es una condición crónica que puede ir y venir, hay personas que agudizan sus síntomas en períodos de estrés y luego salen del proceso para recaer más tarde, otros en cambio con altibajos emocionales frecuentes y los tratamientos son personalizados.
Hay que recordar que la zona de las emociones en el cerebro formada por el tálamo, hipotálamo, amígdala, hipocampo, zona cingulada, zonas estriatales con otros núcleos, son un aparato que provee la energía organizando las activaciones cerebrales, corporales y si por diversas vulnerabilidades propias o genéticas, con la confluencia de otros factores externos, es posible que sea susceptible a desbalancearse o dañarse éste aparato de las emociones y salirse del control de zonas frontales si fallan además los mecanismos de freno.
Las formas de Bipolaridad que se conocen son los tipos I, II, Y III de acuerdo a que tengan un componente maníaco o hipomaniaco, o si se da por uso de medicación psiquiátrica u otra sustancia, además las formas IV y V, subtipos del espectro bipolar depresivo atípico o inestable. El DSM y CIE 10 las tipifican especificando el tipo de estado del humor o estado mixto.
Sin embargo, hay otras clasificaciones como la de Akiskal que son más detalladas.
DEPRESIÓN INFANTIL
Afecta cerca del 3 al 15% de la población, según la OMS y no se manifiesta igual que en los adultos pues ellos no pueden expresarse, pero se nota su talante bajo, que se van apagando, se retraen y no juegan ni socializan. Este desorden es muy grave porque al no tener energía vital se creen en inferiores capacidades que sus padres. Es una patología crónica si llega pasar de uno a dos años. El chico sufrirá otros desórdenes mentales por no poder desarrollarse plenamente. Muchos jóvenes desarrollan rabia y falta de planes futuros, ven todo en la vida muy negativo; son susceptibles y ermitaños. Lo grave es que se ven afectados en sus capacidades globales de funcionamiento y llegan a dañar sus personalidades en las formas más graves, o pensar en morirse y llevar a cabo planes suicidas. Hay que recordar que las emociones son la base del desarrollo de la vida del ser humano, desde allí se obtiene la energía para desarrollar todo el engranaje de una personalidad sana dada al medio.
Los tratamientos son individualizados, hay que evaluar bien al niño y darle psico educación a él y a los padres. Además, se deben impartir terapias de acuerdo a la edad, a la patología, estilo de vida. La psicofarmacoteria debe ser planificada y seguida. Se recomienda a los padres que los chicos tengan estrecha supervisión en períodos para que los ayuden a ser nuevamente funcionantes, que hagan deportes, tengan varios intereses y amigos distintos.
ESTRÉS POSTRAUMATICO
El estrés postraumático es una patología del orden ansioso en que la persona que lo sufre se siente sobrepasada en sus capacidades de afrontar una situación crónica de amenaza o perturbación excesiva como la que se da en situaciones catastróficas o peligro de muerte. Las hormonas del estrés como el cortisol se mantienen activas lesionando el cerebro gravemente, y la persona que lo sufre puede sucumbir a una depresión que lo inhabilita de poder ser funcional e interactuar con los demás de una manera saludable. Cuando se sufre problemas para procesar el estrés tiene vulnerabilidad para ser sobrepasado en situaciones graves o cuando confluyen varios estresores y el estrés se puede volver crónico. El trastorno tiene sus características como sensaciones corporales extrañas, entumecimientos, embotamiento emociona, insomnio, flashbacks o recuerdos constantes del hecho. También es común que la persona afectada este en hipervigilia, esperan temerosa que cualquier cosa suceda y se retraiga, enfocando su atención en lo que sucede alrededor y sin sentido. La vida se vuelve monótona, y el individuo entra de a poco en depresión severa; que lo inhabilita para llevar una vida normal. El tratamiento es psicológico y psicofarmacológico, de acuerdo al caso porque cada individuo es diferente y sus sistemas de procesar las cosas en el cerebro son diferentes. Los planes terapéuticos para los afectos de Estrés Postraumático deben ser bien llevados, evaluando exhaustivamente el caso ya que es común que la persona se bipolarice, es decir que sus estados emocionales negativos lo excedan y la persona pierda el control de poder canalizar su ansiedad y pierda los controles frontales.
Trayectoria
• Graduada de Médico Cirujano en la Universidad Católica de Guayaquil; obtuvo posteriormente su postgrado en Psiquiatría en la misma Universidad.
• Participó en diversos Programas de Entrenamiento en su especialidad en el Hospital Psiquiátrico “Lorenzo Ponce”; en el Departamento de Psiquiatría del Hospital General “Teodoro Maldonado Carbo” del I.E.S.S. en Guayaquil. Y en la Universidad Católica de Guayaquil.
• Con más de veinte años de experiencia en el manejo de varios tipos de psicoterapia, principalmente Cognitivo-Conductual y Racional Emotiva. Terapias a resolver conflictos intrapersonales e interpersonales, impartidas a niños, adolescentes y adultos con la tendencia hacia un mejor perfilamiento de la personalidad y un mejor funcionamiento global.
• Se ha desempeñado como Instructora (Nacional e Internacional) de varios seminarios: en el espectro de las Depresiones, trastorno bipolar, los Trastornos de Ansiedad y Crisis de Pánico; tentativas de suicidio; problemas de conducta y en el desarrollo de la personalidad en niños y adolescentes; y otros temas como la obesidad; el estrés y la psicorelajación. Además de Temas Motivacionales para grupos Institucionales o Empresariales.
• Ha recibido cursos de capacitación en Administración de Recursos Humanos orientados al Desarrollo Gerencial, en técnicas de Selección y Evaluación de Altos Ejecutivos. Desarrollo Organizacional y Desarrollo de Destrezas Gerenciales (IDEPRO); así como Metodología de la Investigación en la Universidad de Buffalo, EEUU.
• Ocupó el cargo de Jefa del Pabellón Infanto-Juvenil por 10 años, en el Hospital Psiquiátrico Lorenzo Ponce de Guayaquil, y actualmente brinda atención particular en Salud Mental por consulta privada en Clínica Urdenor; y en Clínica Kennedy de Samborondón.
• Cursó la Maestría de Gerencia de Servicios de Salud, y obtuvo su título de Magister en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil en el año 2012.
Contacto:
Dra. Rocío Álvarez Fernández, Msc
Médico – Psiquiatra & Magister en Gerencia de Servicios de Salud
Psicoterapia para adultos, adolescentes, niños
Clínica- Kennedy – Samborondón, Clínica Urdenor – C.M. Verduga
Consultorio 1:
Centro Médico Verduga, Cons. 4. Calle Ignacio Robles y Fco. de Orellana. Urdenor
Celular: (593-9) 99976451
Consultorio 2:
Clínica Kennedy Samborondón, Torre B, Cons. 403 Teléfono: (593-4) 2837339
E-mail: roalfer6@gmail.com, roalfer2014@hotmail.com, roalfer@ecua.net.ec