El gran anhelo de los padres en general es que sus hijos sean personas de bien, honestos, exitosos, bondadosos. Llegamos a frustrarnos si en algún momento no se cumple alguno de nuestros sueños reflejados en ellos. Pero debemos saber que no disfrutamos de un delicioso platillo sin que éste haya sido preparado anteriormente, de igual forma, si lo que queremos es que sean personas felices y completas a su gusto, debemos prepararlos desde su primera infancia.
Cuando educamos a nuestros niños, estamos contribuyendo a incrementar las habilidades y destrezas necesarias para ampliar ese bagaje cultural y léxico, propios de un hecho comunicacional orientado a la excelencia, al crecimiento de la creatividad y, desde luego, en el plano del habla, veremos que el niño elegirá con éxito los medios, los códigos, los signos y las normas que se aplicarán en el proceso de comunicación. La literatura es un medio de comunicación que sirve para que las personas puedan disfrutar un hecho estético y artístico. También es una herramienta para que las personas se valgan de un texto o discurso que les permita reflexionar y cuestionar sobre distintos temas.
La literatura infantil no se exime de esta primicia, sólo que va dirigida a los niños. El cuento es un excelente género literario para promover la lectura en los niños. Cuando un niño lee un cuento, por ejemplo, se identifica con los personajes que allí aparecen, sobre todo aquellos que tienen valores éticos como la nobleza, la honestidad, la valentía. Así que es un excelente medio para que su hijo aprenda a diferenciar entre las buenas y malas actitudes. Por otra parte, amplía sus conocimientos sobre la historia, la ciencia y muchas cosas más. Si usted promueve la lectura de sus niños, ellos incrementarán su vocabulario, su creatividad y su imaginación.
Si lee un libro junto a ellos, también logrará establecer un vínculo especial porque ellos pasarán un rato muy agradable, se reforzará su autoestima, y esto mejorará las relaciones interpersonales. El niño lo verá como un confidente, cómplice en el desarrollo de las historias leídas y la relación establecerá lazos de confianza, dado que usted tendrá mayor participación en la vida del niño, de sus anhelos y sueños. En fin, él se dará cuenta de cuánto lo ama porque apartó un tiempo para compartir. Otro aspecto importante, es que a través del proceso de lectura, el niño podrá tener experiencias vicarias que estimulen su sensibilidad social y su capacidad de conmoverse y comprender la situación de los demás.
Consejos para iniciar el proceso de lectura:
• Aparte no menos de diez minutos para leer un cuento con su niño.
• Que su niño no se acueste sin aprender algo nuevo cada día surgido de la lectura.
• Cuando usted enseña a su niño a leer, aproveche la oportunidad de decirle cuán inteligente es y también háblele de lo mucho que lo ama.
• Diviértase con él creando historias y cuentos nuevos.
• Y por último, regálele a su niño un libro.
Por: Paulette Baquerizo.